La ley del mínimo esfuerzo

Mínimo esfuerzo, máxima efectividad (versión 1.2)


La ley del mínimo esfuerzo establece que podemos lograr nuestras metas cotidianas aplicando la menor cantidad de esfuerzo posible. Según ésta ley existe una forma más práctica, fácil y sencilla de realizar una labor obteniendo los mismos o incluso mejores resultados. La ley del mínimo esfuerzo es sinónimo de efectividad.

Cuantas veces nos hemos desgastado durante horas realizando una tarea laboriosa? Y cuantas de esas veces esas tareas han resultado ser verdaderamente importantes? A caso existe una mejor forma de hacer la misma tarea? Es posible a caso realizar una tarea distinta que produzca mayor valor y resultados mas duraderos?


Cuando nos enfrentamos a un problema conviene detenernos a pensar y planear. Debemos visualizarnos logrando los resultados que deseamos obtener antes de poner manos a la obra. El proceso de visualización es muy importante ya que nos permite ajustar en nuestras mentes el plan conforme lo vamos elaborando. 
Con esto evitamos enfrascarnos en tareas ardua, largas y que generan unos resultados muy pobres. 


El proceso de visualización requiere de dos componentes esenciales, la imaginación y el pensamiento lógico. Ambos imaginación y pensamiento lógico deben trabajar en conjunto. La imaginación nos permite vernos a nosotros mismos en nuestra mente, actuando antes de actuar. El pensamiento lógico nos permite deducir los resultados de cada una de nuestras acciones. Con la práctica constante lograremos fortalecer y coordinar a nuestra imaginación y nuestra mente analítica.


El holgazán altamente productivo


Éste es el status quo del individuo guiado por la ley del menor esfuerzo. El holgazán altamente productivo reconoce la importancia de su vida personal y su tiempo libre. Por ésta razón:
  • Termina el trabajo en el menor tiempo posible.
  • Siempre busca formas de hacer su trabajo más fácil.
  • Intenta hacer las cosas de la manera más precisa. No le gusta liarse arreglando fallas después.
  • Mantiene su área de trabajo limpia y ordenada. No pierde tiempo buscando sus archivos en la computadora. Sus herramientas siempre están en su lugar.
  • Cuando se enfrenta a una tarea muy grande no toma la primera acción que le viene a la mente. Se lo piensa con calma. Evalua sus opciones y escoge siempre aquella que obtiene los mejores resultados y le exige menos. 
  • Es enemigo de las tareas laboriosas. Si tiene que tirar una pared con un mazo busca la forma de hacerlo con un sólo golpe. Si no es posible con un golpe busca la forma de hacerlo con dos.
  • Sabe que el tiempo no es infinito. Si bien se piensa las cosas antes de hacerlas tampoco se toma todo el tiempo del mundo.
  • No es omnisciente. Se procura una nutrida lista de contactos. Si no sabe como hacer algo en particular sabe a quien preguntarle.
  • Es enemigo de salir tarde del trabajo. Por el contrario termina sus labores varias horas antes de la hora de salida.
  • Este márgen de tiempo al final de la jornada le permite asegurar su libertad presente saliendo temprano (si ocurren imprevistos tiene tiempo de sobra para atenderlos) o futuro si decide adelantar algo de trabajo.
Ambro / FreeDigitalPhotos.net
Como puedo aplicar la ley del mínimo esfuerzo?
  1. Mantén en mente los resultados. Saber claramente que es lo que deseas lograr es primordial. Si no tienes claro que deseas lograr como puedes saber si lo conseguiste?
  2. No te dejes llevar por la costumbre. Es posible que haya una mejor forma de lograr los resultados deseados que la que tú ya conoces.
  3. Visualiza. Utiliza tu imaginación y tu pensamiento lógico. Imagina que necesitas hacer para alcanzar tu meta. Deduce las consecuencias de cada una de tus acciones.
  4. Evalua tus opciones. Piensa en tus alternativas de acción somo si se tratara de inversiones. Piensa en el riesgo que representa cada opción. Cuál de ellas requiere una inversión (tiempo/esfuerzo) más pequeña? Cuál genera los mejores rendimientos?
  5. Automatiza los procesos que sean repetitivos. Automatizar le da un gran valor agregado a tu trabajo (siempre que sea confiable).
  6. Simplifica. Evita realizar cosas muy complicadas y/o complejas. La mejor solución a una problema es siempre la mas sencilla.
  7. Utiliza la herramienta correcta. Puedes saber cuál es la correcta una vez que eres hábil usando una gran variedad de ellas.
  8. Mantente actualizado. Esto es algo que una persona exitosa -en cualquier ámbito- no puede dejar de hacer. Las oportunidades son visibles sólo para quienes están preparados para verlas.
  9. Olvida los dogmas. Olvídate de ideas viejas. Que nadie conozca una forma mejor de hacer algo no quiere decir que no exista, sino que nadie la ha descubierto todavía.
  10. No sigas las indicaciones de tus jefes ciegamente. En su lugar sigue las 9 indicaciones anteriores. Si encuentras una alternativa mejor propónsela.

Entradas populares de este blog

Trampa para monos