Blockchain como sistema de votaciones
Imaginemos por un momento que al gobierno de algún país hipotético, como no los hay, llega una fuerza política con las intenciones de llevar a la democracia al siguiente nivel. Ésta fuerza política decide sentar un precedente en lo que en el mundo se conocía hasta entonces como democracia. Como que bien se sabe, no se le puede confiar el poder a nadie. Por tanto se busca implementar un sistema democrático que no dependa de las buena intenciones de ninguna persona o grupo de personas; ni hoy ni en el futuro. Un sistema distribuido, público y automatizado que no requiera de intervención humana. Que no sea posible ser gobernado por un puñado de personas. Que sea capaz de detectar operaciones maliciosas y repararse a sí mismo. Ocurre que, por sus características, el blockchain es lo más cercano que conocemos a eso. El primer problema con el que se topa éste gobierno hipotético es con la oposición política. En el mundo real lo más seguro es que el plan muera ahí mismo; en la pr...